“Si estamos dotados para aprender, ¿qué entorpece el proceso?”, preguntó Puig a la audiencia. Y señaló sobre todo tres factores:
1.- La manera en que gestionamos el error. En nuestra cultura el error despierta sentimientos muy negativos, sentimientos de torpeza y amenaza con efectos muy serios en el funcionamiento del cerebro.
2.- Ponemos demasiada tensión en el aprendizaje… Y en la vida en general. Una pequeña tensión ayuda, pero si es grande bloquea.
3.- “Todo aprendizaje implica estar en tierra nueva, desconocida, y es importante sentirse confiado”, recordó. Por eso es importante la compañía que tenemos al lado para seguir (o no seguir) explorando. La cosa cambia mucho de tener junto a nosotros a alguien que nos apoya o tener a alguien que nos critica. ¿Quiénes somos nosotros para nuestros hijos?
Fuente: SerPadres.es
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